VIDEOJUEGOS Y EDUCACIÓN

Un videojuego es un programa informático creado para el entretenimiento, basado en la interacción entre una o varias personas y un aparato electrónico que ejecuta dicho videojuego. Este dispositivo electrónico puede ser un ordenador, una videoconsola, un teléfono móvil, etc.

Los videojuegos tienen una serie de retos presentados a un jugador que estimulan el cerebro en la búsqueda de una solución. Los retos son constituidos por patrones de actuación que son también la unidad de procesamiento del cerebro. La resolución del problema lleva a un aprendizaje y el aprendizaje conduce a la satisfacción.

En cuanto al uso educativo que podemos dar a los videojuegos es que éstos sirven para aumentar la motivación para el aprendizaje de diversas materias como las matemáticas y las ciencias.

Podemos hacer uso de ellos en las clases puesto que fomentan la colaboración entre jugadores y los motiva a unirse para formar un equipo. Existe además la posibilidad de que los videojuegos provoquen un impacto emocional en los jugadores, mejorando su autoestima y permitiéndoles participar en actividades sociales.

Como todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Las ventajas que encontramos al respecto son: permiten a los niños que fomenten su fantasía. Facilitan la interacción con otros amigos, ofrecen una oportunidad a los docentes de capturar la atención de sus alumnos, fomentan habilidades importantes como la reflexión, resolución de problemas, memorización, etc. Por otro lado, alguno de los inconvenientes que pueden tener son: crean adicción, pueden llegar a aislar a los jugadores de los demás, existe sexismo en ellos, etc.

Para concluir, decir que, al contrario que el uso de la televisión, los videojuegos me resultan en ocasiones la mejor opción, siempre usados con mucha moderación, porque permiten actuar a los niños y no ser solo meros espectadores como es en el caso de la televisión. Te dan la posibilidad de equivocarte y corregirlo, de pensar, de hablar con otros jugadores, de intentar superarte, etc. Sería la mejor opción pero siempre que haya un adulto controlando ese uso, porque un mal uso de esta tecnología puede ser muy dañino ya que podría crear el efecto contrario, un aislamiento y una dependencia, la cual puede causar muchos problemas para el futuro del niño.